1. Selecciona un limpiador suave o cremoso

El tipo de limpiador con el que lavamos nuestro rostro es especialmente importante ya que muchos limpiadores son formulados para tratar condiciones como el acné o para eliminar a fondo impurezas pero hay ingredientes en estos que no son los más adecuados para una piel seca. Las pieles secas recibirán mucho mejor un limpiador suave que no sea astringente y si es cremoso o en textura de leche será mejor pues al mismo tiempo que limpia estará hidratando. Si un limpiador te deja la cara tirante no es el adecuado para ti.

2. Aplica crema hidratante después de lavar tu cara

Todas las pieles, si, TODAS, necesitan hidratación. Incluso las pieles grasas necesitan estar hidratadas para estar sanas. Las pieles secas en particular necesitan más hidratación por lo cual es importante elegir cremas emolientes y con ingredientes como el ácido hialurónico que aportarán mayor hidratación a la piel. Lo ideal en pieles secas es buscar cremas con texturas un poco más gruesas o pesadas que aporten buena hidratación, incluso puede hacerse el uso de un suero hidratante y después la crema hidratante.

3. Usa protector solar de amplio espectro fps 30+

Al igual que la hidratación la protección solar es un infaltable en todas las pieles, sean grasas o secas. Las pieles secas suelen llevarse mejor con los protectores solares en textura de crema más que en textura gel ya que brindan un extra de hidratación.

4. Evita productos que contengan fragancia

Las fragancias en los productos del cuidado de la piel son un gran problema para muchas personas pero muchas ni lo saben, las fragancias artificiales son completamente innecesarias en la formulación de un producto y suelen ser bastante irritantes para la piel lo cual puede causar que esta se ponga seca o que irrite. Puede que no tengas la piel seca, tal vez sea solo una reacción a la fragancia de tus productos.

5. Evita exfoliaciones

Abusar de las exfoliaciones puede dejar nuestra piel desprotegida y mucho más delgada y expuesta. Por lo general las personas con piel seca suelen creer que exfoliar les quitará la descamación o sequedad pero lo único que esta logra es dejar la piel más expuesta y sensible ante alergenos. Aunque la exfoliación puede traer beneficios es importante ser prudentes y siempre consultar con tu dermatólogo para determinar la frecuencia y tipo de exfoliación según tus necesidades.

6. Evita lavar en exceso

Lavar en exceso nuestro rostro y nuestra piel en general puede causar que le quitemos todos sus lípidos naturales y esto puede provocar más sequedad. El sebo que produce nuestra piel naturalmente no es malo, es el mecanismo que tiene nuestro cuerpo para mantener nuestra barrera protectora siempre hidratada, si la lavamos en exceso estaríamos quitándole su humectación natural dejándola más seca y tirante.